Muchas veces es fácil adivinar de dónde saca la gente su gusto por los detalles, por las cosas bien hechas, su capacidad para combinar objetos y colores, su preocupación por dotar a cada cosa que hace de mucho cariño...
En este post os enseñé En casa de... Teresa y Luis, un piso pequeño pero decorado con mucho mimo y cuidado hasta el último detalle, y ahora quiero enseñaros la casa de la persona que ha hecho que Teresa crezca con este gusto por las cosas bien hechas, y con esa habilidad para rescatar objetos antiguos (que no viejos) y convertirlos en muebles totalmente funcionales.
Hoy estaremos...
EN CASA DE CARMEN
En una urbanización a las afueras de Madrid, en la que las casas no son super lujosas, ni un portero te pregunta en la entrada a quién vas a visitar; en una urbanización en la que las casas antiguas se juntan con las nuevas, en la que no escuchas el ruido de los coches al pasar por la calle, si no los pájaros que vuelan por el jardín, se levanta una casa de los años 50, ampliada posteriormente, en la que Carmen ha vivido durante años con sus hijos y en la que ahora vive sola, disfrutando del jardín y la piscina en verano y de la chimenea en invierno, de cada pequeño detalle que durante años ha ido poniendo en sus rincones favoritos de la casa, y sobre todo disfrutando de poder compartir esta casa con su familia y amigos.
En este post os enseñé En casa de... Teresa y Luis, un piso pequeño pero decorado con mucho mimo y cuidado hasta el último detalle, y ahora quiero enseñaros la casa de la persona que ha hecho que Teresa crezca con este gusto por las cosas bien hechas, y con esa habilidad para rescatar objetos antiguos (que no viejos) y convertirlos en muebles totalmente funcionales.
Hoy estaremos...
EN CASA DE CARMEN
En una urbanización a las afueras de Madrid, en la que las casas no son super lujosas, ni un portero te pregunta en la entrada a quién vas a visitar; en una urbanización en la que las casas antiguas se juntan con las nuevas, en la que no escuchas el ruido de los coches al pasar por la calle, si no los pájaros que vuelan por el jardín, se levanta una casa de los años 50, ampliada posteriormente, en la que Carmen ha vivido durante años con sus hijos y en la que ahora vive sola, disfrutando del jardín y la piscina en verano y de la chimenea en invierno, de cada pequeño detalle que durante años ha ido poniendo en sus rincones favoritos de la casa, y sobre todo disfrutando de poder compartir esta casa con su familia y amigos.