Hundertwasser

When everybody thinks you're crazy... that means you probably are, but sometimes it also means you're a genius. We've seen that with artists everybody knows, such as Antoni Gaudí, Vincent Van Gogh, Salvador Dalí..., but there are others geniuses that went through life and death with barely no one accepting and admiring their job...

Meet Friedrich Hundertwasser. Born Friedrich Stowasser in 1928 in Wien, was an architecht, designer, painter and sculptor..., someone who despised straight lines (even called them 'the devil's tools), and used instead curves and spirals as the root of all his jobs. For Hundertwasser, human misery was the result of the rational, sterile, monotonous architecture, and he even said 'an uneven is a melody to the feet'.

Hundertwasser considered that men and women must live in armony with nature, through the right of every human being to the window (communication between the inside and the outside and the right of everybody being able to design his/her own window), the duty to the tree (care about the nature) or the conviction that there are no evils in nature, there are only evils of man.

Friedrich Hundertwasser

Hundertwasserhaus in Magdeburg (Deutschland)

Hotel termal 'Rogner Bad Blumau', Estiria (Austria)

Primer boceto del 'Árbol-inquilino' (Viena, 1973)

Cuando todo el mundo piensa que estás loco... significa que probablemente lo estés, pero a veces también significa que eres un genio. Lo hemos visto con artistas de sobra conocidos, como Antoni Gaudí, Vincent Van Gogh, Salvador Dalí..., pero hay otros genios que han vivido y han muerto sin prácticamente nadie aceptando y admirando su trabajo...

Os presento a Friedrich Hundertwasser. Nacido Friedrich Stowasser en 1928 en Viena, fue arquitecto, diseñador, pintor, escultor..., alguien que despreciaba la línea recta (a la consideraba 'la herramienta del diablo'), y utilizaba la curva y la espiral como base de sus trabajos. Para Hundertwasser, la miseria humana era el resultado de la arquitectura racional, estéril y monótona e incluso llegó a decir que 'un suelo ondulado es una melodía para los pies'.

Hundertwasser consideraba que el hombre debía llegar a una armonía con la naturaleza, mediante el derecho de todo ser humano a la ventana (a la comunicación del interior de la vivienda con el exterior y al diseño personal de ésta por el usuario), el deber hacia el árbol (el cuidado de la naturaleza) o la convicción de que no existía mal en la naturaleza, si no en el ser humano.

Hundertwasserhaus in Vienna (Austria)

'End of waters'

Spiralforest in Darmstadt (Deutschland)