Road trip por Sicilia

Hace unos años hice con una amiga un viaje de una semana en coche por Sicilia. Para ahorrarnos algo de dinero en el vuelo, en lugar de volar directamente hasta allí (ahora hay ofertas de vuelos baratos pero en ese momento eran carísimos!), volamos a Roma, pasamos allí un par de noches (ambas ya lo conocíamos, así que fue bastante tranquilo) y de allí cogimos un tren hasta la isla. Nuestra ruta fue: Madrid - Roma - Palermo - Agrigento - Catania - Roma - Madrid (con paradas intermedias para ver distintos lugares, pero no para dormir). Al llegar a Sicilia alquilamos un coche y nos fuimos de road trip. 

Erice, Trapani, Senilunte, Scala dei Turchi, Messina, las Islas Eolias... fueron algunos de los lugares que nos quedamos sin visitar. La falta de tiempo, el hecho de que nos perdíamos constantemente conduciendo por culpa de la mala señalización y de nuestra falta de previsión por no llevar un gps, y un presupuesto limitado hicieron que decidiéramos visitar sólo parte de la isla. Mejor ver poco y bien que mucho y mal, no?

Aquí tenéis un pequeño resumen de un viaje de una semana (más bien 6 días) en coche por Sicilia.

PALERMO - Es la capital de Sicilia, una ciudad con un gran patrimonio artístico y cultural, pero que ni a mi ni a mi amiga nos gustó en absoluto. Es una ciudad oscura, gris, sucia, y no en plan decadente y con encanto, no, en plan gris, sucia, con gente rara y poco encanto. Sin embargo, como 'centro de operaciones' para esa zona de la isla está genial. El B&B en el que nos alojamos estaba en pleno centro, la dueña era encantadora y tanto la habitación como el baño eran grandes y estaban limpios. ¿Lo mejor? La comida y pasear por las calles sin rumbo para conocer el Palermo más auténtico (aunque a mí personalmente no me entusiasme). ¿Lo peor? Salir de Palermo es una odisea, todas las carreteras acaban llevándote al mismo sitio, es decir, de nuevo al centro de la ciudad, y (como ya he indicado antes) la señalización no ayuda.

MONREALE y CEFALÚ - A ambas fuimos en transporte público, a Cefalú en tren y a Monreale en autobús. Son dos ciudades muy cercanas a Palermo que merecen totalmente una visita. El Románico Siciliano tiene 3 iglesias características, Palermo, Monreale y Cefalú, y aunque tienen añadidos posteriores, conservan la esencia de las construcciones románicas del sur de Italia. Cefalú, aparte de la catedral, tiene una playa de lo más maja en la que dabas ganas de tirarse de cabeza, y Monreale, situada en el interior, tiene una vista espectacular de la ciudad de Palermo. Eso si, el autobús que va de Palermo a Monreale pasa cuando quiere, no contéis con hacer planes... Dos visitas muy recomendables que hacer desde la capital.

SEGESTA - Después de nuestras aventuras y desventuras para salir de Palermo (aún me caen lágrimas cuando lo recuerdo, Ciao Palermo, ciao...) y de perdernos un par de veces, llegamos a Segesta, donde se conservan un teatro y de un templo dórico (que quedó a medio construir y así se dejó). Tuvimos la suerte de que no había mucha gente (la gente sabia no viaja a Sicilia en agosto) y lo pudimos ver bastante bien. Una vez visto, de nuevo al coche para poner rumbo al sur. 

AGRIGENTO - Al sur de la isla, prácticamente en el centro, se encuentra la ciudad de Agrigento, de origen griego y de poco interés turístico y que mantiene la tradición de poner esquelas tamaño din A2 en las calles de la ciudad para indicar que ha fallecido alguien. Como en los pueblos de la España profunda hace ya años (porque ya no se hace, verdad?). A las afueras de la ciudad se encuentra el Valle de los Templos, que en realidad están en una elevación, no en un valle, y en el que se conservan importantes restos arquitectónicos griegos de la Magna Grecia. El Templo de la Concordia es uno de los que está mejor conservado. ¿Lo mejor? Es una visita preciosa a la que merece la pena dedicarle horas. ¿Lo peor? Primer día de calor extremo...

PIAZZA ARMERINA - De camino a Catania después de visitar los templos de Agrigento, hicimos una parada técnica en Piazza Armerina, una ciudad en el centro de la isla, de poco interés turístico y cultural, pero en la que se puede visitar la Villa del Casale, una villa romana declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que tiene una colección de mosaicos considerada una de las mejor conservadas del arte romano. Una anécdota: Después de llegar con la hora justa por perdernos un par de veces, tener que parar porque las vacas se te cruzan... (en fin, cosas típicas de las carreteras sicilianas), cuando llegamos a la Villa estaban a punto de cerrar, y mi amiga O., en perfecto italiano, consiguió convencer al señor de la taquilla de que eramos arqueólogas (lo suyo cierto, lo mío mentira cochina, Historiadora del Arte a secas) y pudimos entrar a ver la villa, prácticamente sin nadie a nuestro alrededor, y gratis!

CATANIA - La segunda cuidad más importante de Sicilia se encuentra al este de la isla y, al menos para mí, merece mucho más la pena que Palermo. A pesar del característico olor a pescado que desprendían la plaza y el mercado los dos días que estuvimos allí, es más bonita que Palermo, más alegre, con muchísimo más encanto y sobre todo con más luz. Mientras que Palermo es oscura, Catania es una ciudad clara, luminosa, con mucho ambiente en las calles, tanto de día como de noche. Situada a los pies del Etna, está complicado llegar a ella de noche por carretera cuando ves las luces de la ciudad de frente y dos carteles sobre tu cabeza (difíciles de leer, como ya he dicho antes): Catania a la derecha / Catania a la izquierda...

VOLCÁN ETNA - Según la mitología griega, el Etna era el volcán en cuyo interior se situaba la fragua de Hefesto, dios del fuego. A pesar de que es un volcán activo y de las experiencias de Pompeya y Herculano, los habitantes de las poblaciones que se encuentran a los pies del Etna, no parecen especialmente preocupadas por la posibilidad de ser enterradas bajo toneladas de lava volcánica. Es más, existe la posibilidad para los turistas de subir al volcán (obviamente no hasta la cima), gracias a un teleférico y a una larga caminata por una montaña en la que, a pesar de ser agosto y hacer calor, había restos de nieve. Poco antes de nosotras fuéramos (entre mayo y junio de 2008) hubo varias erupciones, por suerte, ninguna dejó víctimas mortales.

TAORMINA - Al norte de Catania, al otro lado del Etna, se encuentra Taormina, una de las ciudades más turísticas de Sicilia, en la que se conserva un teatro greco-romano (esta vez no coló lo de ser arqueólogas y nos quedamos sin entrar por llegar tarde...) y que dispone de fantásticas playas, entre ellas Isola Bella, que es isla o península según la bajada de la marea... ¿Lo mejor? Poder ver (aunque fuera un poco de lejos) el teatro e Isola Bella. ¿Lo peor? Que me multaran por aparcar 'mal' (es decir, a la siciliana, y donde estaban aparcados todos los 'taormineses').

Lo mejor dentro de lo peor es que cuando la multa llegó a mi casa de Madrid no la cogimos y nunca la hemos tenido que pagar, jejeje... Nota mental: no volver a alquiler un coche con esa compañía, just in case...

SIRACUSA - Situada al sur de Catania, incluye la isla de Ortigia, y en ella se conservan ruinas griegas, como el anfiteatro, el teatro, y algunos templos, así como la Ciudadela de Dionisos. Fue la ciudad griega más importante de Sicilia, en la que nació y murió Arquímedes y en ella pasamos el calor más infernal de nuestra vida. 45ºC a la sombra! Benditos riegos automáticos a los que me lancé como una loca en cuanto los vi y que me aliviaron del calor durante aproximadamente 5 minutos...

Vista Siracusa, vuelta a Catania para coger el tren nocturno a Roma de nuevo (experiencia surrealista, como ya os he contado más arriba), unas horas en Roma sin apenas dormir y avión de nuevo a Madrid. Como se nota que con 25 años puedes hacer eso y más! Ahora me lo plantearía de otra manera...

Espero que hayáis disfrutado de este road trip por Sicilia!