Ya estamos casi en diciembre, ha tardado en llegar, pero ya está aquí. Y aunque llevemos semanas viendo luces de Navidad, comiendo turrón como locos, escuchando villancicos hasta la saciedad y comprando regalos para que no nos pille el toro, a partir del lunes empieza ya la cuenta atrás para la Navidad.
Desde que era pequeña
siempre he dicho que me encanta la Navidad. No por un motivo religioso, ni
sólo por los regalos (qué también, para qué nos vamos a engañar…), sino porque
nos reunimos toda la familia, que teniendo en cuenta que estamos repartidos entre
Madrid y Barcelona, no es fácil. Debe ser la vena americana, que las reuniones
familiares multitudinarias me encantan…
Cuando era más pequeña
íbamos a Barcelona todos los años, nos quedábamos en casa de mi abuela y luego
Papa Noel pasaba no sólo por su casa, sino también por la de mis tíos!
Alucinante… Luego con los años te haces mayor, la abuela ya no está con
nosotros, y empiezas a cambiar las tradiciones navideñas. El primer año sin mi abuela pasamos las Navidades fue de España; no queríamos ir a su casa, no queríamos estar solos en la nuestra, así que elegimos fecha, buscamos el destino más barato et voilá, a Roma que nos fuimos. Luego decidimos que las Navidades son para pasarlas con familia y amigos, así que desde hace
unos años mis tíos y primos vienen a Madrid a celebrar las Navidades en casa.
Somos 8 o 10 personas
cada año y cada uno por supuesto tiene su sitio asignado en la mesa, así que
hay que indicarlo de alguna manera… A mi hermana pequeña y a mi nos encanta
organizar sorpresas navideñas cada año. El primero año simplemente fueron unas
mini pizarritas con el nombre de cada uno, luego pasamos a unas etiquetas más
monas con una copia del menú de la cena encima de cada plato, y el año pasado lo dimos todo con unos servilleteros personalizados con
una Polaroid de cada uno (bien disfrazados con cuernos y nariz de reno, of
course).
Para este año ya estamos
maquinando como hacer los marcasitios y además estamos dándole vueltas a algo
genial que va a triunfar un montón entre mi familia y también con los vecinos, que es con quienes compartimos la Nochevieja. Como veis, ¡nos encantan las celebraciones con mucha gente!
Mientras tanto, para los
que aún estéis pensando cómo decorar la mesa, aquí van varias ideas de
marcasitios navideños.
Podéis elegir un motivo clásico navideño...
Si en vez de atar la etiqueta a un palo la atamos a los cubiertos se puede usar para marcar el sitio...
Para los más golosos se puede acompañar el nombre de una galleta...
O de un bombón! Éste es más de boda, pero los Ferrero Rocher son muy navideños, así que queda genial!
Con bolas de Navidad...
Ramas de abeto...
O con fotos personalizadas!
O más sencilla y moderna...
Y para opciones más originales ¿qué os parecen éstas?
Con letras de Scrabble
Para niños
Y para cenas muy formales!
Podéis encontrar las imágenes originales aquí:
(las 3 últimas imágenes las tenía en mi ordenador, por lo que no dispongo de la fuente original).
¡Hola! He visto que me comentaste en verano (pero en verano estaba en modo off con el blog) y hoy me he dado cuenta de tu comentario haha asi que me paso por tu blog!! Voy a echar un vistazo a tus posts :)
ReplyDeleteun beso!